
Oreja de cerdo entera
La oreja de cerdo entera es un corte lleno de historia y sabor que nunca pasa de moda. Su carne suave y gelatinosa, combinada con la textura ligeramente crujiente de su piel, le da una versatilidad que se adapta a innumerables preparaciones.
Su cocción a fuego lento le otorga una suavidad única, mientras que su piel conserva una textura firme que la hace perfecta para dorar en la sartén y obtener una capa crujiente.
Oreja de cerdo troceada
La oreja de cerdo entera es un corte lleno de historia y sabor que nunca pasa de moda. Su carne suave y gelatinosa, combinada con la textura ligeramente crujiente de su piel, le da una versatilidad que se adapta a innumerables preparaciones.
Su cocción a fuego lento le otorga una suavidad única, mientras que su piel conserva una textura firme que la hace perfecta para dorar en la sartén y obtener una capa crujiente.


Oreja de cerdo troceada al ajillo
La oreja de cerdo al ajillo es un plato que, a primera vista, puede parecer sencillo, pero cuando pruebas su sabor, te das cuenta de que es mucho más que eso. Su textura crujiente por fuera y tierna por dentro, unida a la explosión de sabor que el ajo le aporta, hacen de este plato una verdadera joya de la casquería.
Oreja de cerdo troceada adobada
La oreja se selecciona y se limpia para obtener una materia prima óptima. Posteriormente se cuece, añadiéndole su especial toque de adobo, se trocea y se envasa al vacío.
Nuestro sistema de envasado y la conservación del producto congelado garantiza un mantenimiento perfecto del producto.

Rabo de cerdo troceado
La materia prima que utilizamos para este producto es de una calidad suprema. Además el rabo de cerdo es un producto limitado en grasas, es alto en calcio y es muy rico en proteínas.
El rabo es cocido, troceado y envasado mimosamente en nuestra planta de producción para que pueda consumirse cómodamente en cualquier tipo de guiso, ya sea frito, salsa, estofado…
morro de cerdo troceado
Si eres un amante de los sabores tradicionales y las carnes de casquería, el morro de cerdo es una de las piezas imprescindibles que no puede faltar en tu mesa.
Con una preparación cuidadosa y una cocción lenta, este corte revela toda su textura excepcional ya que transforma cualquier receta en una experiencia llena de sabor.
